El té y las infusiones son bebidas que me acompañan durante todo el año y disfruto de la gran variedad que existe, desde los más comunes hasta los más especiales como el té verde matcha.

El matcha es considerado una exquisitez en Japón. Utilizado por las geishas, hacen de su preparación toda una ceremonia que requiere utensilios especiales y estéticamente preciosos. Me hice con un juego completo en uno de mis viajes a Japón que guardo en casa junto con mis vajillas favoritas.

Una de las cosas por las que disfruto de este blog es que me obliga a indagar y buscar información sobre temas que me acompañan en mi día a día y descubro y aprendo cosas nuevas. Esto que quiero compartir contigo sobre el matcha me ha llamado la atención: es un gran antioxidante con propiedades muy especiales que me resultan contradictorias y asombrosas. Es un acelerador del metabolismo que no aumenta la frecuencia cardíaca, haciendo de tu cuerpo un templo de paz y tranquilidad aunque no por eso deje de poder aportar un kick matutino como quizá podría hacerlo un café pero sin alterar el pulso. Y digo quizá porque al no ser gran bebedora de este aliado de muchos no conozco bien sus efectos. Aún así, me encanta ofrecer esta bebida a mis invitados con una vajilla especial que encontré en un mercadillo de Túnez.

Tacitas de café vintage de alpaca y porcelana de Túnez, tazas personalizadas de Vajillas de Ultramar.

Te enseño algunos de los tés e infusiones que pululan por mi cocina en los últimos tiempos:

• Me hice con un buen cargamento del té Marco Polo de Mariage Frères en mi último viaje a París. Diría que es la variedad negra que más me gusta.
• Mis embarazos me han hecho beber más Rooibos de lo habitual al ser una infusión que mejora las digestiones, fortalece dientes y huesos, evita la retención de líquidos, es remineralizante y reduce el estrés.
• Los Yogi Tea son una gran variedad de la que disfruto acompañada de la simpática lectura de los breves mensajes escritos en las bolsitas de té, parecidos a los que encuentras en las galletas chinas de la suerte.
• En mi última estancia en Shanghái una de mis misiones fue traerme a casa una buena selección de tés y, sobre todo, el de jazmín. Al ser mezcla de té verde es un buen antioxidante, pero también alivia el estrés y la tensión, puede reducir los síntomas de dolor como el de cabeza y mejora de la circulación de la sangre.

Un último apunte: ojo con el té verde en general ya que puede dificultar la asimilación del calcio y no es lo más apropiado durante el embarazo, por eso soy muy prudente con su toma en mi estado aunque no creo que nunca lo abandone del todo.